jueves, 10 de septiembre de 2015

A vueltas con las croquetas


Como decía en otro post, se pueden hacer croquetas de casi cualquier cosa y esperar unos resultados, como mínimo, aceptables. Esta vez os dejo otra receta curiosa... y rica, rica.
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CROQUETAS DE CHOCOLATE

Ingredientes:

100 gr. de chocolate negro
100 gr de nata
1  Huevo
Pan rallado, harina, azúcar

Elaboración:

  Calentar la nata hasta que hierva y verterla sobre el chocolate troceado, removiendo hasta que se derrita y tenga una textura uniforme. Echarlo en un molde rectangular forrado con film y dejarlo enfriar hasta que cuaje.
  Cortar la crema en rectángulos y pasarlos por harina, huevo y pan rallado, repitiendo la operación una o dos veces más, para que el rebozado sea bien grueso.
  Freir en abundante aceite bien caliente y poner a escurrir en papel absorbente. Echar un poco de azúcar por encima y servir acompañadas de mermelada de naranja.

¡¡¡ CUIDADO !!! Dentro de la croqueta, está el chocolate fundido y probablemente muy caliente.

jueves, 14 de marzo de 2013

Cestería "caótica"

Aquí estoy de nuevo tras una buena temporada sin escribir nada... procuraré no tardar tanto en poner el próximo post.
Esta vez quiero hablar de unos trabajos que hice hace algún tiempo y que están basados en algunas piezas de cestería que vi en su día y que me resultaron curiosas por extrañas (y bonitas, por cierto) y aparentemente caóticas.


Al verlos, da la impresión de que es muy fácil de hacer: no tienes más que coger un hilo y enmarañarlo dándole la forma que quieres, pero cuando te pones a la tarea, te das cuenta de que la cosa se complica


y si te descuidas, el hilo te domina a ti y no eres capaz de conseguir los volúmenes que querías. Al final, es como todo: cuando le encuentras el truco, todo resulta mucho más fácil.
Finalmente hice unas cuantas piezas con esta técnica y espero hacer muchas más.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Algo diferente ...


  No hace mucho tiempo estuve en  Madrigal, un restaurante en Colmenar Viejo donde se pueden comer hasta 80 tipos de croquetas. Las hay de carnes, pescados, verduras, queso, etc ...

  Por supuesto que no probé las 80 croquetas, pero fué una experiencia curiosa. Sobre todo, me sorprendió saber que se pueden hacer croquetas de casi cualquier cosa y lo importante era ser capaz de identificarlas por el sabor, así que me puse a experimentar en mi cocina y saqúe un par de conclusiones:
  -- Funcionan bien las cosas que tienan sabores fuertes ( ternera, jamón, sepia, langostino, etc.)
  -- Mejora el sabor si en la bechamel se sustituye la mitad de la leche por caldo 
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CROQUETAS DE BERZA

Ingredientes:

1/2 manojo de berzas; 5 cucharadas de aceite; 1 diente de ajo; un poco de jamón o bacon; 2 cucharadas colmadas de harina; leche; 1 huevo; pan rallado.

Elaboración:

  Se cuecen las berzas, se escurren (guardando un poco de caldo de la cocción) exprimiéndolas para quitarles el agua y se cortan finamente. En una sartén con 2 cucharadas de aceite se pone el ajo machacado y en jamón (o bacon) finamente picado y, cuando el ajo se empiece a dorar, se vuelca todo sobre las berzas y se revuelven bien.
  Se prepara una bechamel con la harina, el aceite restante, un poco de leche y el caldo de la verdura. Se incorporan las berzas y se sigue cociendo hasta tener una crema espesa. se deja enfriar, se forman las croquetas pasándolas por huevo y pan rallado y se fríen en aceite bien caliente.


Nota:
  En lugar de berzas, se pueden usar otras verduras (grelos, espinacas, etc.) que tengan bastante sabor.


jueves, 31 de mayo de 2012

Rhapsody in Blue

Uno de mis últimos trabajos es un conjunto de collar y broche que llamé Rhapsody in Blue, como la composición musical de George Gershwin y que es mi pequeño homenaje a este autor, que supo combinar perfectamente elementos de música clásica y de jazz ... ¡¡ En el año 1924 !!
Una vez más, mis piezas son una combinación de técnicas de cestería, textiles (tejido plano y tubular) y, por supuesto, de joyería (soldado, engastado, etc.).


En el caso del collar, la pieza central hace las veces de cierre y está formada por dos piezas, una de ellas cesteada con hilos de plata y titanio sobre montantes de plata, mientras que la otra esta tejida con una trama de hilo redondo de plata  sobre una urdimbre formada por hilos redondos y planos de plata y titanio. Esta última pieza lleva engastado un ópalo azul.


La cadena está formada por dos cordones de tejido tubular, uno de plata y otro de titanio trenzados ligeramente y unidos a la pieza central. En cuanto al broche, está realizado con el mismo tejido que se utilizó en la pieza central.
Finalmente, quiero decir este es mi primer collar tejido que tiene una cierta enjundia y con este trabajo me quito una "espinita" que tenía clavada, porque había hecho pulseras, sortijas y broches, pero nunca collares. Espero que tras este, vengan otros muchos y a cual mejor.

viernes, 28 de octubre de 2011

Otro postre...

...fragmento de "Una Cena" de Baltasar del Alcázar
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¡Qué llena está de piñones!
Morcilla de cortesanos,
y asada por esas manos
hechas a cebar lechones.

¡Vive Dios, que se podía
poner al lado del Rey
puerco, Inés, a toda ley,
que hinche tripa vacía

El corazón me revienta
de placer. No sé de ti
cómo te va. Yo, por mí,
sospecho que estás contenta.

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CREMA DE NARANJA

Ingredientes:

6 naranjas; 3 cucharadas de azúcar; 1 cucharada colmada de maizena; 2 huevos.

Elaboración:

Se exprimen las naranjas y se pone a calentar en un cazo el zumo junto con el azúcar; por otra parte, se diluye la maizena con un poco de agua fría.

Cuando el zumo burbujee, se le añade la maizena, se revuelve un par de minutos hasta tener consistencia cremosa y se retira del fuego. Cuando esté templada, se le añaden las yemas y se revuelve hasta que queden incorporadas a la crema.

Se pone la crema en los recipientes en los que se va a servir, se decoran y se enfrían.

Nota:

Aunque yo la hago para comer como unas natillas, también se puede usar para rellenar unas creps, tarta, o cualquier otro dulce.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Una historia increible (pero cierta)

No hace mucho tiempo, una amiga me compró una pulsera de plata y cobre lacado hecha con técnicas de cestería.

Esta es una fotografía de la pulsera

Todo iba muy bien; a ella le gustaba y estaba contenta con su compra..., pero como en la vida real las cosas no son tan bonitas, hace unos días me contó que le había ocurrido una desgracia: se le había caído la pulsera y, sin darse cuenta, le pasó el coche por encima. El resultado fue este:

La misma pulsera después del accidente

Le dije que me la trajera y veríamos que se podía hacer, pero a decir verdad, no tenía mucha fe en la posible recuperación. Cuando me la trajo, comencé a estirarla con cuidado y me llevé una gran sorpresa: resulta que el hecho de estar tejida y no llevar soldaduras, le da una gran flexibilidad de manera simplemente estirando el tejido y recolocando un poco los ejes, volvió casi a su estado original.

Algunas imágenes de la pulsera recuperada

En realidad, la pulsera quedó algo más débil; algunos hilos se rompieron al estirar el tejido y otros quedaron algo marcados, pero a pesar de todo, el resultado fue mejor de lo que esperaba.

Y colorín colorado... este cuento se ha acabado (Felizmente)

lunes, 8 de agosto de 2011

Un "remake"

Hace unos años, cuando estaba empezando con los tejidos, hice una pulsera en plata y shakudo que, a pesar de su sencillez (o quizá por eso), tuvo bastante éxito. Yo en realidad, sólo quería practicar el tejido y remachado, pero salió una pieza resultona. A esta pulsera la llamé Gaudí porque me recordaba La Pedrera, no sé por qué, quizá por la forma de las curvas, no sé...





Modelo original (superior izqu.) y algunas de las nuevas variaciones

El caso es que recientemente, volví a tomar el modelo y lo hice con plata y titanio siendo en un caso la trama de plata y la urdimbre en titanio y en otro al contrario, pero como en el titanio se pueden obtener diferentes colores por oxidación, aparecen un montón de nuevas posibilidades (veanse las fotos).
De todas formas, el modelo original de plata y shakudo, tenía un "no-se-qué" que lo hacía especial. En la foto estaba muy nueva, pero era una pulsera que ganaba con el tiempo; una ligera oxidación de la plata y el oscurecimiento del shakudo le favorecían.